Sebastián Edwards presentó el libro “The Story of the Chicago Boys and the Downfall of Neoliberalism” en la Facultad
El economista UC y académico de la UCLA conversó con la directora de la Escuela de Gobierno UC, Andrea Repetto, y el profesor Titular UC y académico del Instituto de Economía, Claudio Sapelli, acerca de los aspectos más destacados de la obra y sus implicancias para el panorama económico actual del país.
La introducción del encuentro estuvo a cargo del decano de la Facultad de Economía y Administración, José Miguel Sánchez y la moderación la realizó la directora docente del Instituto de Economía, Verónica Mies.
En el auditorio Francisco Rosende Bci se realizó la presentación del libro “The Story of the Chicago Boys and the Downfall of Neoliberalism”, escrito por el destacado economista y académico de la UCLA, Sebastián Edwards. El evento fue organizado por la Facultad de Economía y Administración UC y la Escuela de Gobierno UC, siendo inaugurado por el Decano de la Facultad, José Miguel Sánchez, quien resaltó la importancia de la obra y el significado de realizar la presentación en la misma institución en la que Edwards estudió, especialmente en el contexto del próximo centenario de la Facultad.
“La Universidad de Chicago significó un cambió muy importante en el proyecto educativo de esta Facultad. Y a un año de cumplir un centenario es muy relevante considerar la temática de este libro y realizar su presentación aquí”, dijo el Decano.
Luego hubo un panel de conversación moderado por Verónica Mies, directora docente del Instituto de Economía UC, quien estuvo acompañada por la directora de la Escuela de Gobierno UC, Andrea Repetto, y el profesor titular UC y académico del Instituto de Economía, Claudio Sapelli.
Durante el conversatorio, Sebastián Edwards brindó una visión general de su obra, destacando que se trata de un repaso histórico sobre las transformaciones en las ideas económicas neoliberales tanto en Estados Unidos como en Chile.
“El libro, de partida, es sobre ‘el milagro’ y tratar de entender cómo se fraguó y cómo se desinfló”, señaló, y añadió que la obra “termina con un capítulo que se llamaba el final del neoliberalismo. Y al final le puse un signo de interrogación. El capítulo empieza con un párrafo que dice que esta historia se puede resumir en dos palabras: éxito y descuido. Éxito porque hubo un milagro, y los que quieren negar el milagro es porque no están mirando las cifras. El primer descuido es que se descuidó la distribución del ingreso y el segundo descuido es que se descuidó la guerra de las ideas”, señaló el economista.
Sobre ese aspecto del libro, Claudio Sapelli sostuvo que “cuando llega el capítulo 13 -que es el capítulo que habla de la distribución del ingreso- Sebastián como que cambia el ángulo. Lo que yo entiendo de lo que dice Sebastián es que hay una especie de paradoja. Y es una paradoja porque la distribución del ingreso sí mejoró. Entonces el punto es, ¿por qué la sensación térmica, por decirlo de alguna manera, respecto del tema, es que no ha pasado nada cuando sí ha pasado? Y él tiene tres hipótesis. Uno, que tiene que ver con las expectativas. Otro, que tiene que ver con quién controló la narrativa. Y otro, que tiene que ver con que a la gente lo que le importa es la verticalidad u horizontalidad de las relaciones personales”.
Por su parte, Andrea Repetto hizo hincapié en la importancia del libro en el sentido de que reflexiona acerca del término “neoliberalismo” y explora sus matices. “La otra cosa interesante del libro es jugársela con la palabra neoliberalismo. Es una palabra que se usa de manera peyorativa. Y hay un esfuerzo muy grande de Sebastián de ponerle los bordes”, señaló.
El autor cerró su intervención con una reflexión sobre el futuro de Chile y su economía, enfatizando la importancia de crear un espacio de diálogo y debate, donde deben converger diversas ideas y actores. “¿Cómo nos re-enrielamos? Con la cocina. Hay que volver a conversar. Lo grave de Chile es que no hay cocineros. No hay quien sea dueño de la cocina que sea quien convoca. No hay lugar físico ni convocador ni cocineros y eso es lo que hay que tratar de buscar”, cerró el economista.