Instituto de Economía UC cerró su Ciclo de Pobreza con diálogo sobre empleo, informalidad y futuro del trabajo
La discusión, moderada por Alexandre Janiak, abordó la precariedad, la informalidad intergeneracional y los efectos de la automatización. El panel advirtió que la reducción de la pobreza en Chile se ha vuelto más costosa, llamando a soluciones más sofisticadas y a una mirada integral sobre las condiciones laborales.

El 29 de octubre se realizó en la Facultad de Economía y Administración UC el tercer y último conversatorio del Ciclo de Pobreza UC, organizado por el Instituto de Economía UC. La instancia, titulada “Pobreza y Empleo: Perspectivas y propuestas desde la UC”, reunió las miradas de Alejandra Inostroza (Trabajo Social UC), Jeanne Lafortune (Instituto de Economía UC) y Johannes Rehner (Instituto de Geografía UC) para abordar cómo las condiciones laborales influyen en las oportunidades y la calidad de vida de las personas.
La conversación fue moderada por Alexandre Janiak, académico del Instituto de Economía UC, quien abrió el encuentro destacando la relación entre pobreza y empleo, y la necesidad de mirar más allá de los indicadores tradicionales: el acceso al trabajo formal, las condiciones laborales y la transición entre etapas educativas son claves para comprender la persistencia de la pobreza.
Durante su presentación, Alejandra Inostroza analizó la transmisión intergeneracional de la informalidad laboral, mostrando evidencia que vincula los niveles educativos con la capacidad de acceder a empleos formales. Explicó que los hogares donde los padres trabajaron en la informalidad tienden a reproducir ese patrón, especialmente en mujeres, y advirtió que “la educación favorece la formalidad”.
Por su parte, Johannes Rehner abordó la precariedad laboral desde una mirada territorial y emocional, destacando cómo la inseguridad y la falta de estabilidad en el empleo “acentúan la desesperanza y la sensación de fragilidad frente a cualquier evento catastrófico”.

Finalmente, Jeanne Lafortune presentó los desafíos que plantea la automatización y la robotización del trabajo, señalando que sus efectos no son lineales, pero sí afectan con mayor intensidad a los empleos menos calificados, lo que profundiza las brechas de desigualdad.
En el diálogo con el público, los expositores reflexionaron sobre el impacto de la pandemia en la informalidad, la flexibilidad laboral y la digitalización. Coincidieron en que los cambios recientes presentan tanto oportunidades como riesgos, especialmente para las mujeres y los trabajadores informales.
¿Se detiene la reducción de la pobreza?
La pregunta que cerró el ciclo, realizada por el profesor Janiak, se centró en si la tendencia de reducción de la pobreza en Chile continuará en el futuro.
La profesora Lafortune señaló que la tendencia a la baja de la pobreza se está ralentizando: “Si miramos los datos se ve que no estamos cayendo como antes. Cada disminución es cada vez más costosa“, y concluyó que el país podría estancarse en los niveles actuales debido a la complejidad de las soluciones que se requieren para los casos más sofisticados de pobreza.

Por su parte, Johannes Rehner afirmó que el contexto externo también es un factor de riesgo para la reducción de la pobreza. “Desde el punto de vista geográfico, como Chile es un país exportador, es un país que está más expuesto al riesgo. Por otro lado, me espero que se viene una pobreza de adultos mayores”.
El Ciclo de Pobreza UC tuvo como propósito abrir un espacio de diálogo interdisciplinario sobre pobreza, promoviendo la colaboración entre distintas áreas de conocimiento para aportar evidencia y propuestas que contribuyan a mejorar la vida de las personas.