Académico de University of Pennsylvania dictó curso a profesores y estudiantes del Instituto de Economía UC
Además de esta clase sobre cómo las crisis financieras se relacionan con variables macroeconómicas, Guillermo Ordóñez, quien es PhD en economía por University of California at Los Angeles, dictó también un seminario sobre deuda soberana e información en los mercados. Las dos actividades se realizaron entre este 28 y 29 de julio.
“El sistema financiero es beneficioso, pero tiene en sí mismo la semilla del colapso. Es inherente a sus características y no hay nada que lo haga bulletproof”.
Bajo esta premisa, el economista y académico de University of Pennsylvania, Guillermo Ordóñez, dictó un curso dirigido a profesores y estudiantes del Instituto de Economía de la Universidad Católica de Chile.
Con el título de “Macroeconomicss with Financial Markets”, el curso dictado por Ordóñez este 28 de julio se trató justamente sobre cómo las crisis se relacionan con variables macroeconómicas, un tema que el economista estudia desde hace años y que lo ha llevado a especializarse en manejo sobre flujos de información en los sistemas financieros y qué efectos tiene esto en factores como desempleo o producción, entre otros.
Así, durante el curso, el académico señaló que si “hay un shock en la macroeconomía afecta al sistema financiero y ese impacto vuelve a la macroeconomía. En mi investigación, observo esto de otra manera: los problemas que se generan en el sistema financiero golpean a la macroeconomía y luego vuelven al sistema financiero”.
Y agrega: “Mucha de la literatura dice que los problemas pueden iniciar, por ejemplo, en factores tecnológicos o cambios en los inputs de producción o por shocks de comercio externo. Lo que veo es distinto: en el sistema financiero empieza a haber tensiones, sobre todo en cómo se procesa la información, y esto hace que la relación financiera se quiebre y se traduzca en problemas de la economía”.
Un ejemplo paradigmático de este tipo de shocks es la crisis subprime de 2008, una catástrofe crediticia que se inició en Estados Unidos pero que rápidamente se propagó por el mundo.
Ahí, según Ordóñez, la clave está en comprender a esta crisis como una “corrida bancaria, pero no porque todo el mundo quisiera retirar su dinero al mismo tiempo y el banco no tiene cómo devolverlo. Lo que ocurrió es que los bancos dan préstamos a otros y esos préstamos están colateralizados. En 2008 se dejó de tener confianza en la calidad de dicho colateral, porque muchos de estos eran de hipotecas de baja calidad y eso provocó un efecto en cadena”.
El próximo shock: ¿deuda soberana o criptomonedas?
Además del curso realizado durante el 28 de julio, Ordóñez, quien es PhD en economía por la University of California at Los Angeles, dictó también un seminario el día 29.
Ahí el tema fue también respecto a la asimetría de la información y sus consecuencias, pero esta vez aplicado al mercado primario de deuda soberana y a la posibilidad de una crisis que inicie ahí.
“Los bonos son emitidos por los gobiernos y si después los inversores no quieren volver a financiarlos, los estados deben hacer default y acarrear los problemas que esto trae a la economía. En el futuro es probable que haya una crisis iniciada en esto”, explicó el académico.
Por último, y consultado ante la posibilidad de una crisis provocada por el desplome que el mercado de las criptomonedas tuvo en el primer semestre del 2022, Ordóñez señala que hay que hacer una distinción: “Yo no creo que las criptomonedas, tipo bitcoin, puedan generar una crisis, porque estas son como ir al casino, no hay valor real detrás. Eso puede generar un colapso en riquezas: si mucha gente puso dinero ahí y se desploma van a ser más pobres. Pero hay otro tipo de criptomonedas que se llama stablecoins, las cuales tienen un respaldo en dólar. Y estas sí están sujetas a los mismos problemas de corridas bancarias de un banco tradicional”.