Estudio de Hugo Silva y Felipe González muestra que mejorar las vías exclusivas puede hacer que los buses avancen hasta 20% más rápido

3 de Junio 2025

El estudio entrega evidencia sobre cómo aislar a los buses del tráfico mixto permite mejorar significativamente la velocidad del transporte público, incluso sin construir costosos corredores BRT (Bus Rapid Transit).

Una nueva investigación de los profesores Hugo Silva (Instituto de Economía UC y Escuela de Ingeniería UC) y Felipe González (profesor visitante del Instituto), publicada en Journal of Urban Economics, analiza el efecto de distintos tipos de infraestructura sobre la velocidad de los buses en Santiago. El resultado principal es que las vías exclusivas para buses, aisladas del tráfico mixto y con monitoreo mediante cámaras, logran efectos comparables a los corredores segregados, aumentando la velocidad entre un 15% y 20%.

“Esto a diferencia de las pistas solo buses sin separación física”, explica Hugo Silva. El estudio revela que, aunque los corredores BRT mejoran en promedio la velocidad de los buses en 20% en hora punta y 15% en hora valle, las pistas sólo bus tradicionales no son tan efectivas como se esperaba. Esto por la falta de separación real del tráfico.

“La razón principal es que no logran evitar que los otros vehículos congestionen al transporte público de superficie. Al permitir el uso por parte de los autos de las pistas solo-bus, por ejemplo, para girar o detenerse, pierden la efectividad”, señala el profesor Silva.

Sin embargo, el equipo encontró que cuando estas pistas son fiscalizadas con cámaras y realmente exclusivas para buses, su rendimiento mejora sustancialmente. 

La investigación se basa en un extenso análisis de datos GPS de más de 100 millones de viajes de buses entre 2016 y 2019. Usaron variaciones en el uso de infraestructura prioritaria por recorrido y también aplicaron metodologías como event studies y diferencia en diferencias para evaluar el impacto de corredores inaugurados en el período.

“Nuestra investigación entrega resultados que permiten priorizar las políticas de ciudad y transporte, al marcar claramente cuáles son efectivas y cuáles no tanto”, indica el académico. “Lo que nosotros mostramos, que las vías exclusivas pueden alcanzar los beneficios de los corredores BRT pero a una fracción del costo, es relevante como una solución donde otras ciudades pueden innovar a partir de la experiencia chilena”.

Este trabajo ofrece un insumo clave para mejorar el transporte público en Santiago y en muchas otras ciudades de América Latina, donde los buses siguen siendo el medio de transporte más utilizado por la población.